ROCAMBOLE. El genio iconoclasta detrás de uno de los símbolos más emblemáticos de la contracultura nacional.
(Por Lisa Lain)
Ricardo Cohen se planta frente al escenario y comienza, cual paciente relojero, a revelar los secretos tras una de las imágenes más replicadas, tatuadas y grafiteadas de la historia local: un esclavo en pleno grito de libertad.
"Estaba en Buenos Aires y justo me llega el encargo de hacer un flyer para el Sí de Clarín sobre un recital de Los Redondos. Faltaban sólo horas para cerrar y yo no disponía de mi taller y mis pinturas de La Plata. Así que fui a un kiosko, compré una cartulina negra y algunos materiales y me dispuse hacer el trabajo. Fue la gráfica que quizás, por las razones expuestas, le puse menos tiempo y atención. Y paradójicamente, la que más pegó en el público. Así nació el mito!"
El artista cuenta sobre las señales que usamos a diario, las pantallas que comandan nuestras vidas de forma sutil y que nos convierten en analfabetos visuales. Además hace hincapié en la forma de educar en las escuelas, donde nadie se horroriza porque los alumnos no sepan dibujar, pero sí lo hacen si no aprueban matemática o lengua.